En el primer volumen de su autobiografía, Maya Angelou nos charla de su dura infancia y de los trances por los que debió pasar hasta convertirse en una mujer sin dependencia.
Criada en un pequeño pueblo de Arkansas por su abuela, Angelou aprendió mucho de esta mujer excepcional y de una comunidad negra excepcionalmente unida.
Unas enseñanzas de vida que le ayudarían a sobrellevar las adversidades que tendría que aguantar en los años venideros, en San Luis y en California.
Angelou tiene un don extraordinario para contar.
Su libro, que es al unísono alegre y triste, misterioso y inolvidable, como la niñez, nos charla de los anhelos y temores infantiles, del amor y del odio y de de qué manera las expresiones pueden hacer de todo el mundo un lugar mejor.