Una guía cercana, sin rodeos, que proporciona a los progenitores y a las mamás las capacidades educativas necesarias para que se sientan mucho más seguros, eduquen a sus hijos de manera mucho más eficaz y puedan prevenir inconvenientes de accionar y fracaso escolar en pequeños de todas y cada una de las edades.
«Los pequeños son vagos y los adolescentes están desmotivados».
¿Tenemos la posibilidad de, como progenitores, mantener esta clase de prejuicios y, aún peor, conformarnos con ellos? No.
Evidentemente que no.
Pedro García Aguado, orientador juvenil y conductor del programaHermano mayor, y Francisco Castaño Mena, educador especializado en chavales con inconvenientes de conducta, han puesto en marcha el proyectoAprender a educar con el fin de sensibilizar a progenitores y educadores por norma general sobre las pretensiones educativas de pequeños y jóvenes.
En este libro, que amplía las ideas que ofrecen en sus conferencias, los autores hablan a los progenitores y a los instructores de tú a tú, y les recuerdan temas tan fundamentales como los valores, las normas, los límites, educar con el ejemplo, la confusión respecto al castigo o de qué forma motivar y alentar el talento de nuestros hijos.
Con un estilo franco y directo, mucho más que un manual, los autores pretenden sugerir una guía y enseñar, con pautas diarias, la forma de educar para que pequeños y adolescentes sean autónomos, empáticos y felices.
Para que se transformen en los adultos que desean ser el día de mañana.
«No tenemos la fórmula segrega de la educación, pero sí os tenemos la posibilidad de dar unas pautas educativas que os ayudarán a hallar que nuestros hijos e hijas sean unas personas felices, autónomas, responsables, ricas en valores y con aptitud para manejarse en la adversidad».
Pedro García Aguado y Francisco Castaño Mena