En una fría noche de invierno de 1925, Laura y su madre Adela postrada en una silla de ruedas, habitantes de un caserón de Badajoz se ven frente a la posibilidad de acabar con la quejosa vida del abuelo cascarrabias que ronda ahora los 92 años.
Se presenta entonces el primo Enrique, médico de profesión, que cambiará el curso de los hechos.
Junto a estos individuos, merodean la infeliz sobrina de Laura, Justina, su marido estéril Llermo, las amigas Socorro y Veneranda y el detective Marcial.