Obra de ciencia ficción feminista con exactamente la misma vigencia hoy día que hace cuarenta años.
«Voy a escribir mi informe como si contara una historia, ya que me enseñaron siendo niño que la realidad nace de la imaginación». De esta forma comienza su relato Genly Ai, enviado al mundo Gueden, también llamado Invierno por su gélido clima, con el propósito de contactar con sus pobladores y proponerles sumarse a la liga de planetas famosa como el Ecumen.
Los guedenianos tienen una peculiaridad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo de forma exclusiva en la época de celo, llamada kémmer.
En Invierno, Ai conoce a Estraven, un alto cargo que le mostrará cuán diferente puede llegar a ser una sociedad donde no existe una diferenciación sexual.