Algunos casos te dan dolor de cabeza.
Por ejemplo, el de una religiosa raptada en un convento de clausura, o el de un hombre al que no le gustan los negros buscando a su hija negra.
También hay casos que te pueden llevar a cabo perder la cabeza, como el hurto de un popular cuadro en el que el principal sospechoso es el hombre de blanco que manda en el Vaticano.
Y situaciones que te traen de cabeza, como el tener una prostituta kosovar durmiendo en tu casa. . . sin haberla invitado.
El detective Ángel Esquius puede llevar a cabo frente a eso y todo mucho más.
Pero esta vez, si desea salir vivo del embrollo en que se metió, primero tiene que conseguir a una monja muy especial. . . la monja que perdió la cabeza. La tercera aventura del estrafalario y siempre apurado detective Esquius, personaje principal de Con los fallecidos no se juega y La clave de las llaves, vuelve cargada de intriga, acción y ácido sentido del humor.