Principios y valores para la vocación policial, recopila en sus líneas el fundamento de una rigurosa profesión que se enfoca, fundamentalmente, a la protección, en toda su extensión, de la ciudadanía.
Una tarea que se inmiscuye, a veces de forma no interesada, en la privacidad de la gente para salvaguardar los derechos y libertades del grupo de ciudadanos, y por ello resulta imprescindible lograr un prominente grado de integridad ética y moral.
Se trata de una exigencia ineludible para lograr integrarse en estos cuerpos policiales, con independencia de su naturaleza militar, en el caso de la Guardia Civil, o de la naturaleza civil de la Policía Nacional y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Como bien podrá apreciarse tras la lectura de sus páginas, en sus líneas se establece una clara diferencia entre los principios y valores que encabezan la profesión y la vocación que hay que asumir para realizar sus premisas.
A las fuerzas policiales, sea de su agrado o no, les está encomendada la misión de salvaguardar el ejercicio de los derechos y libertades de una sociedad cierta, convirtiéndose en un eficaz instrumento para realizar situación el ineludible binomio predeterminado entre los principios de seguridad y independencia, proclamados junto a la justicia en el preámbulo constitucional. Al fin y al cabo, el artículo le da la posibilidad de entender cuales son los principios morales y éticos que permiten la tarea de unos hombres y mujeres prestos a entregar su vida o integridad física en defensa de aquellos que precisen su protección sin ningún tipo de contraprestación para conseguir tal seguridad, sencillamente por el hecho de ser personas.